Tras la alerta por falsificación emitida por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), se emitió una alerta de la comercialización irregular de Fluzone Quiadrivalent, vacuna para inmunizar contra la influenza en un hospital privado de Saltillo.
Saltillenses reportaron que en el Centro Hospitalario La Concepción, les aplicaron la vacuna con las características señaladas por la Cofepris.
Los afectados presentaron imágenes de la “vacuna”, donde se observa la fecha de caducidad “enero 22” y el número de lote “EUH2174AC”. La empresa Sanofi Pasteur manifestó que dicho lote, y los identificados como EUH071AB y E0H071AB, no fueron fabricados ni distribuidos por ellos.
De acuerdo con los usuarios, adquirieron el medicamento en el área de Medicina Preventiva de La Concepción, con un costo de mil 500 pesos. Sin embargo, tras darse a conocer la alerta, acudieron a presentar la reclamación.
“Nunca nos dijeron que no era una vacuna contra la influenza, el hospital no tuvo la amabilidad de hablarnos. Tuvimos que ir con la Dirección del Hospital para que nos regresaran el dinero” – Anónimo
Una de estas personas hizo hincapié en que hasta el momento siguen sin saber si su aplicación tendría efectos, pues las autoridades del hospital rechazaron que se tratara de una vacuna falsa, afirmando que es un multivitamínico.
De acuerdo con una visita realizada por el diario local Vanguardia, personal informó que no había ningún directivo que pudiera aclarar la situación, e incluso se negó que el producto haya sido aplicado.
Sin embargo, no sólo en hospitales privados se han creado dichos conflictos, y es que, en la Clínica Familiar No. 73 del IMSS, también en Saltill,o un derechohabiente denunció que tendría que pagar mil pesos para obtenerla.
“Ella me dice se vende en mil pesos si quieres. Eres derechohabiente de aquí, no, bueno, te va a costar mil pesos entonces, si quieres”, compartió.
El hombre, originario de Monclova, aseguró que al momento de pedir información a la enfermera sobre dicha vacuna y asegurarle que no pertenecía a esa clínica, pero quería aplicársela, esta le informó que si la deseaba tendría que pagar.
Lo que provocó una molestia en el hombre, pues aseguró que es un servicio gratuito al ser derechohabiente del IMSS.
“Le tomé la foto, aún estando la Guardia Nacional”, el entrevistado aseguró que buscaría hacer llegar su queja hacia las autoridades encargadas sobre la injusticia que él y dos personas más pasaron la tarde de este jueves.
Con información: Vanguardia – Zócalo Saltillo
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