Imagen de Noticiero contable/ delito de enriquecimiento ilícito.
El enriquecimiento ilìcito es un delito de corrupciòn donde una persona o servidor pùblico no pueden demostrar el incremento de su patrimonio legìtimamente. Descubre què es, su origen y su pena.
Hoy hablaremos de otro delito de corrupción, uno que a diario escuchamos en redes sociales y en noticias, y que es muy mal visto por la población, porque se traduce en aprovecharse de los demás. Se trata del enriquecimiento ilícito, también denominado enriquecimiento injusto, enriquecimiento sin causa, o enriquecimiento injustificado.
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En sí, estamos hablando de una persona, o un servidor público que no puede demostrar de manera legítima el incremento de su patrimonio u origen de sus bienes que se encuentran a su nombre. En este delito la persona o el servidor público, se beneficia de su cargo o el de un tercero para aumentar de manera injustificada su patrimonio.
El delito de enriquecimiento ilícito es uno que a menudo cometen los funcionarios con poder político, y ejemplos hay muchos, sin embargo, es en el Código Penal Federal donde se le hace mención completa en su octavo capítulo.
De acuerdo al Código Penal Federal, se clasifica como enriquecimiento ilícito cuando un servidor público no pueda acreditar legítimamente su patrimonio, es decir su procedencia, por lo que se le debe aplicar una sanción correspondiente de acuerdo a la Unidad de Medida y Actualización (UMA)
Esto es que si el enriquecimiento ilícito no excede el equivalente de cinco mil veces el valor de la UMA, se le impondrán de tres meses a dos años de prisión y de treinta a cien días multa, pero si el valor excede el equivalente de cinco mil veces el valor diario de la UMA, se le impondrán de dos años a catorce años de prisión, y una multa de cien a ciento cincuenta días.
Como todo, hay un trasfondo histórico, y es que este delito se remonta al Derecho Romano, cuando en un texto en el Digesto (que fue una obra jurídica publicada en el año 533 d.C), se estableció que por ley de la naturaleza, no es correcto que nadie se enriquezca injustamente a expensas de otro.
Aún así, diariamente son más y más los enjuiciados por este delito, tanto que solamente de julio de 2019 a junio del 2020, de 106 denuncias penales que registró la Secretaría de la Función Pública, 42 se relacionaron a enriquecimiento ilícito.
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