Satélites de monitoreo de contaminación de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) detectaron disminuciones significativas de dióxido de nitrógeno (NO2) en China. Existe evidencia de que el cambio está relacionado, al menos en parte, con la desaceleración económica que siguió al brote de coronavirus (COVID-19).
A fines de 2019, los médicos en Wuhan, China, estaban tratando docenas de casos de neumonía que tenían una fuente desconocida. Días después, los investigadores confirmaron que las enfermedades fueron causadas por un nuevo coronavirus (COVID-19).
Para el 23 de enero de 2020, las autoridades chinas cerraron el transporte en Wuhan, así como las empresas locales, para reducir la propagación de la enfermedad. Fue la primera de varias cuarentenas establecidas en el país y en todo el mundo.
Los datos fueron recopilados por el Instrumento de Monitoreo Troposférico (TROPOMI) en el satélite Sentinel-5 de la ESA. Un sensor relacionado, el Instrumento de Monitoreo de Ozono (OMI) en el satélite Aura de la NASA, ha estado haciendo mediciones similares.
Según los científicos de la NASA, la reducción de la contaminación por NO2 fue evidente por primera vez cerca de Wuhan, pero finalmente se extendió por todo el país.
Millones de personas fueron puestas en cuarentena en una de las acciones más grandes de este tipo en la historia humana. Hasta el 28 de febrero de 2020, el virus había sido detectado en al menos 56 países.
“Esta es la primera vez que veo una caída tan dramática en un área tan amplia para un evento específico” Fei Liu, investigadora de calidad del aire en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
La caída del dióxido de nitrógeno en 2020 también coincidió con las celebraciones del Año Nuevo Lunar en China y gran parte de Asia. En general, las empresas y las fábricas cierran desde la última semana de enero hasta principios de febrero para celebrar el festival. Observaciones anteriores han demostrado que la contaminación del aire generalmente disminuye durante este período y luego aumenta una vez que termina la celebración.
Si bien el Año Nuevo Lunar puede haber jugado un papel en la reciente caída, los investigadores creen que la disminución es más que un efecto de vacaciones o una variación relacionada con el clima.
En 2020, los valores de NO2 en el este y centro de China fueron significativamente más bajos (de 10 a 30 por ciento más bajos) de lo que normalmente se observa para este período de tiempo.
Además, Liu y sus colegas no han visto un repunte en el NO2 después de las vacaciones. “Este año, la tasa de reducción es más significativa que en años anteriores y ha durado más”, dijo. “No me sorprende porque muchas ciudades de todo el país han tomado medidas para minimizar la propagación del virus”.
INFORMACIÓN: – L.D – Notimex –
Comments