El día de ayer, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a tan sólo 60 días después de que China compartiera la secuencia genética del virus, confirmó el inicio del primer ensayo clínico de la vacuna contra COVID-19.
El mandatario explicó, que ha sido a partir de pequeños ensayos clínicos y la utilización de diferentes metodologías, lo que le ha permitido obtener evidencias “claras y sólidas” a la ciencia, para obtener los tratamientos que pueden salvar vidas.
Es por ello que la Organización Mundial de la Salud y sus socios, organizan un estudio multidisciplinario entre varios países para que la información pueda ser compartida entre sí. Pues aseguró, que este tipo de prácticas proporcionaría de tratamientos más simplificados, facilitando su uso hasta en los hospitales más sobrecargados.
En el estudio, que lleva por nombre Solidarity, se tienen confirmadas la participación de Argentina, Bahrein, Canadá, Francia, Irán, Noruega, Sudáfrica, España, Suiza y Talandia. Y aún, se sigue a la espera de que más países se sumen a al proyecto
El máximo representante de la OMS, por otro lado, señaló que hasta el momento, el Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19, ha recibido el apoyo de más de 173 mil individuos y organizaciones, recaudando un fondo de más de 43 millones, a tan sólo pocos días después de su lanzamiento.
INFORMACIÓN: Notimex
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