Los resultados electorales de la jornada electoral del 6 de junio pasado, no darán a MORENA por sí solo los votos necesarios para la aprobación del presupuesto del Gobierno Federal. El partido del presidente requerirá forzosamente del apoyo de sus aliados, el Partido Verde y el Partido del Trabajo, sin ellos la tranquilidad presupuestal del gobierno de López Obrador se tambalea.
MORENA contará en la próxima Cámara de Diputados con 198 legisladores, 54 diputados menos que en la actual. MORENA con 252 diputados tiene ahora la mayoría absoluta en la Cámara, lo que le daba control total sobre la decisión del presupuesto del Gobierno Federal; con los 198 diputados que tendrá en la legislatura que entra en funciones el próximo mes de septiembre, requerirá forzosamente del apoyo de los diputados de Partido Verde (43) y del Partido del Trabajo (37), para con 278 lograr que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador controle el destino de su presupuesto.
Al comparar la presente legislatura con la que entrará en funciones nos arroja que el PAN tendrá 35 diputados más, el PRI 21, el PV 32, y el PRD 3 más. Aparte de MORENA con 54 diputados federales menos, el PT con 7 y Movimiento Ciudadano con 1, son los que más diputados federales pierden.
Partido Verde ¿Cuál será su apuesta?
Por otra parte, si el Partido Verde y Movimiento Ciudadano aceptarán una alianza legislativa con el PAN, PRI y PRD pudieran reunir 265 diputados, con lo cual la oposición tendría el control del presupuesto del Gobierno Federal.
Cambios a la Constitución
La Constitución Política de México establece que para realizar cambios a la misma se deberá de contar con mayoría calificada, es decir, con dos terceras partes de los votos de los diputados (330). La única posibilidad viable para que MORENA la logre es que los diputados del PRI (70) los apoyen, (MORENA+PV+PT+PRI= 348).
Los diputados del Partido Verde y del PRI en la próxima legislatura a pesar de no ser de las principales tres fuerzas políticas en el Congreso, serán los que podrán dirigir la balanza de las decisiones en el Congreso a favor o en contra del presidente de México.