De acuerdo con el Ministerio de Salud en Nueva Zelanda, dicho país alcanzó registrar 100 días sin nuevos casos de COVID-19; a través de un comunicado detalló que actualmente se registran 23 casos activos los cuales se mantienen en aislamiento y en instalaciones controladas.
Las 23 personas infectadas con el nuevo coronavirus, todas han sido detectadas en la frontera, cuando entraban al país; las nuevas infecciones provenían del extranjero.
El número de tests aplicados hasta la fecha en Nueva Zelanda es de 494,481 y se han reportado 1,219 casos desde que se registró el primero en el territorio neozelandés.
En total, la nación insular de 5 millones de personas ha informado 22 muertes por coronavirus.
El director general de Salud, Ashley Bloomfield, agradeció a todos y todas las ciudadanas que se han realizado la prueba y a quienes las están aplicando, por contribuir a la detección de casos de coronavirus en el país.
“Hemos visto en el extranjero lo rápido que el virus puede resurgir y propagarse en lugares donde estaba previamente controlado, y necesitamos estar preparados para eliminar casos a futuro en Nueva Zelanda” – Ashley Bloomfield, director general de Salud,
¿Qué hizo Nueva Zelanda?
Cuando la primera ministra Jacinda Ardern cerró la frontera a los extranjeros el 19 de marzo, el país solo tenía 28 casos confirmados. Y cuando anunció un confinamiento nacional el 23 de marzo, solo había 102 casos confirmados y ninguna muerte.
No había comida para llevar ni playas y no se podía conducir fuera del propio vecindario. Las reglas más estrictas estuvieron vigentes durante unas cinco semanas, pero el país permaneció bajo confinamiento efectivo durante otras dos semanas.
Nueva Zelandia esperó hasta que bajó su curva antes de levantar las restricciones. El 8 de junio, cuando Ardern anunció que se levantarían todas las restricciones, casi 40.000 pruebas en los 17 días anteriores no habían arrojado un solo resultado positivo.
Desde junio, el país ha vuelto casi a la normalidad y no ha habido necesidad de volver al confinamiento.
Solo los ciudadanos pueden ingresar al país y deben pasar dos semanas en una instalación aprobada por el gobierno.
¿Qué no hizo Nueva Zelanda?
Aunque ne todo el mundo se se ha puesto mucho énfasis en el uso de mascarillas para controlar la propagación del coronavirus Nueva Zelandia es la excepción.
Cuando Nueva Zelanda se preparaba para entrar en cuarentena, era difícil comprarlas en las tiendas locales. Y para cuando la gente pudo salir en público y viajar nuevamente por el país, había muy pocos casos de coronavirus en la nación.
Sin embargo, el que no hayan sido parte de la estrategia de Nueva Zelanda en el pasado no significa que ese sea el caso en el futuro. El Ministerio de Salud recomienda que todos los hogares se preparen para otro posible brote abasteciéndose de mascarillas.
Ventajas naturales
No tiene fronteras terrestres, lo que le da más control sobre quién ingresa al país.
No está densamente poblada; según datos del Banco Mundial, Nueva Zelandia tiene solo 18 personas por kilómetro cuadrado, en comparación con 36 en EE.UU. y 275 en Reino Unido. India, que tiene el tercer número más alto de casos en el mundo, cuenta con 455 personas por kilómetro cuadrado.
INFORMACIÓN: CNN – Reporte Indigo
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