Todos los coahuilenses hemos sido testigos impávidos de la corrupción, falta de transparencia y deshonestidad de infinidad de “servidores públicos” de todos los noveles de gobierno. A nuestra simple vista, sin necesidad de investigar o preguntar, vemos cómo muchos políticos amasan inmensas fortunas, adquieren grandes mansiones y de un día a otro pasan de ser modestos “clasemedieros” a nuevos ricos, privilegiados de la sociedad del estado. Lo más ilógico de lo anterior, es que todo esto es permitido por TODA la sociedad y es financiado con sus impuestos.
Los mexicanos y los coahuilenses somos simplemente comodinos, buenos para criticar y chismear, pero muy malos para actuar en consecuencia. Nos da mucho gusto cuando alguien más señala, comenta o enfrenta a los corruptos, pero es raro el coahuilense que es capaz de enfrentarse a un sistema político que a todas luces se ha convertido en el alma mater de la corrupción y enriquecimiento ilícito.
Los coahuilenses tenemos como código de barras y cédula de identidad, una frase tan detestable que dice: “mientras a mí no me afecte, todo lo demás me vale madre”.
¿Cuántos coahuilenses, empresarios, servidores públicos y sociedad en general, fuimos testigos mudos de lo sucedido en la pasada administración estatal con Javier Villareal Hernández ex titular del Servicio de Administración Tributario y el asunto de la colusión de servidores públicos con el crimen organizado? la respuesta es muchos y ¿qué hicimos?, nada, ¿por qué?, porque no nos afectaba directamente o porque si decíamos algo podría ir en contra de nuestros intereses económicos.
Una anécdota. En una reunión, no menos de 20 personas la mayoría de ellos empresarios o ciudadanos ajenos al servicio público, levantaban un “olaje” de críticas y señalamientos en contra de la administración estatal anterior y la actual, muchas de ellas con sustento técnico, algunas más con validez lógica y varias otras sin razón de ser o simples suposiciones. Al pedirme mi opinión al respecto yo simplemente respondía: puede ser que lo que digan tenga toda la razón, muestra de ello es que ya muchos ex funcionarios públicos ahora son prófugos de la justicia y otros ya están en prisión, pero lo que yo les pregunto a todos ustedes es ¿qué han hecho para terminar con la corrupción, la falta de transparencia y el nepotismo?, acto seguido el silencio invadió la mesa y el Memo Flores quedó como el aguafiestas.
Cito textualmente el siguiente párrafo del libro “El México que nos Duele”, de Alejandro Rosas y Ricardo Cayuela.
La sociedad sale de depositar su voto pero, a nivel personal, el mexicano se estaciona en doble fila; se manifiesta junto con decenas de miles que protestan contra la inseguridad, pero al hacer un trámite ofrece mordida; defiende su voto, pero tira la basura en la calle sin mayor empacho; firma desplegados contra las injusticias, pero invade los carriles confinados; se solidariza con las víctimas de desastres naturales, pero deja de pagar sus servicios básicos; le regala una moneda al indigente, pero no paga el seguro social de sus trabajadores; se indigna ante los grandes aguinaldos y sueldos de los diputados, pero compra piratería; se siente orgulloso de ser mexicano, pero evade impuestos; acepta el redondeo por la educación, pero no se comporta con civilidad y urbanidad en la vida cotidiana; se compromete como funcionario de casilla, pero se queda a la mitad del crucero cuando era evidente que no tenía oportunidad de llegar a la otra esquina; se ofende con el trato a los indígenas, pero humilla al mesero; promueve la ecología, pero desperdicia el agua; aporta para el Teletón, pero no le paga a tiempo a sus empleados; critica el dispendio del Gobierno, pero no respeta el tiempo de los demás; pide que se denuncie al delincuente menor, pero se codea como socialité junto a políticos y empresarios corruptos enriquecidos a costa de prebendas e impunidad. La máxima parece ser: ¡Que se jodan los otros, no yo! Alejandro Rosas y Ricardo Cayuela
¿Quién será el siguiente caudillo en Coahuila que encabece un verdadero movimiento que dignifique el servicio público?, perfiles veo muchos, dentro del PRI y algunos del PAN, espero que cuando llegue el momento sepan enjuiciar a los corruptos y regresar a la sociedad todo lo que gracias a ella han tenido.
Se busca un nuevo caudillo, el Madero de esta década.
A dejar de ser espectador y tomemos los papeles protagónicos de la historia coahuilense.
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