ICAI: UN MONUMENTO A LA INEFICIENCIA
- Guillermo Flores
- 14 ene 2012
- 3 Min. de lectura
La fracción segunda del artículo 3° de la Ley del ICAI (Instituto Coahuilense de Acceso a la Información) menciona que será tarea del Instituto “Promover, fomentar y fortalecer el ejercicio democrático de la transparencia, del derecho de acceso a la información pública y el de la protección de los datos personales”. ¿Qué tan bien o mal, realiza su tarea el ICAI para pugnar por la transparencia en Coahuila?
Muchos ciudadanos son los que demandan el esclarecimiento y transparencia de la deuda en el Estado de Coahuila. Otros más son los que reclaman que se finquen responsabilidades sobre los “servidores públicos” que se aprovechan de sus cargos para aumentar sus fortunas ilegalmente. Demasiados coincidimos en que es inmoral que los servidores públicos den prioridad a sus ansias de riqueza sobre los requerimientos que la sociedad demanda. Pero sobre todo lo anterior ¿qué es lo que sucede en Coahuila?
Muchos ciudadanos hemos cometido el error de arremeter contra “papá” gobierno para que nos ofrezca explicaciones sobre sus cuentas públicas y sea transparente, pero se nos olvida, que existe un supuesto organismo ciudadano llamado ICAI que en este 2012 nos costará a los coahuilenses más de 23 millones de pesos, que tiene dentro de sus OBLIGACIONES el fomentar la transparencia total de las finanzas públicas.
Qué quiero decir, ya basta de sólo voltear a ver al Gobierno estatal o municipal requiriéndoles transparencia y honestidad, giremos nuestra mirada hacia el ICAI y exijamos a sus ricos consejeros, por sus grandes sueldos, que cumplan con sus funciones y con la ley. Ya basta de que este Instituto sea un alcahuete de la corrupción, la ineficiencia y la falta de transparencia.
La ley de Acceso a la Información en Coahuila, menciona que toda instancia de gobierno debe de hacer pública: “La información que sea de utilidad o relevante para el conocimiento y evaluación de las funciones y políticas públicas responsabilidad de cada dependencia y entidad pública” y por otra parte que se deben presentar “Los informes de avances de gestión financiera cuatrimestrales y la cuenta pública anual, una vez que se presenten ante el Congreso del Estado”.
La cuestión es, ¿Dónde estaba el ICAI cuando se presentaron los informes financieros de Coahuila?, ¿o acaso no se presentaron? Bajo el segundo supuesto, que es lo que pasó en el Estado, ¿Qué hizo el ICAI para obligar al cumplimiento de la Ley?, la respuesta es simple, NADA.
Dentro de las causales de responsabilidad marcadas en la Ley de Acceso a la Información está la de “Usar, sustraer, destruir, ocultar, inutilizar, divulgar o alterar, total o parcialmente y de manera indebida, información que se encuentre bajo su custodia o a la cual tengan acceso o conocimiento con motivo de su empleo, cargo o comisión;” ¡A ver! ¿Qué acaso lo que hizo el personal del SATEC en el caso de la deuda, encabezado por Javier Villareal, no fue esto?
La legislación Coahuilense faculta y obliga al ICAI a que en caso de que algún órgano o autoridad en el Estado incumpla con la Ley de Transparencia, el Instituto deberá denunciar ante las autoridades competentes, cualquier conducta de un funcionario público que no cumpla con esta Ley. ¿Acaso el SATEC y Javier Villareal no cometieron estos delitos? ¿Alguien conoce de alguna denuncia interpuesta por el ICAI en contra de Javier Villarreal? La respuesta es NO.
La misma ley que da razón al ICAI menciona que en caso de cometerse algún delito marcado en la misma se deberá de sancionar a los involucrados con la destitución del cargo y, atendiendo a la gravedad de la falta, podrá decretarse la inhabilitación del servidor público responsable. A este aspecto cabe mencionar que la Fiscalía ya interpuso una denuncia en contra de Javier Villareal y sus secuaces, lo mismo hizo la PGR pero el ICAI que ha hecho, la respuesta nuevamente es NADA.
Estaba dando por terminada mi columna cuando un buen amigo me pasa un dato. El artículo 40 Fracción VIII en su numero dos menciona que será obligación del ICAI y lógicamente de sus Consejeros “establecer la organización y el funcionamiento de un Consejo Ciudadano como órgano de consulta, apoyo y colaboración en la materia, a fin de diseñar un sistema de control y evaluación ciudadano del Instituto” y nuevamente adivinó usted, ¿qué ha hecho el ICAI a este respecto? NADA. Si los consejeros no son tontos, ya mero van andar metiendo ciudadanos para que los evalúen, revisen, o les pongan tantita presión para que cumplan con su trabajo.
A estas alturas mi estimado lector Usted deberá estar pensando lo mismo que yo, ¿para qué queremos un Instituto de Transparencia, ICAI, que en siete años de funcionamiento no ha servido más que para soslayar las fechorías de infinidad de servidores públicos? La respuesta es: PARA NADA.
Para los interesados, aquí está la Ley de Acceso a la Información en Coahuila http://bit.ly/x59imb.
Twitter @guillermofloresc6f5db32b8
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