Andrés Manuel López Obrador, se dirige al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 9 de noviembre de 2021. Foto Ap
En su discurso de inauguración en el Consejo de Seguridad de la ONU, López Obrador adelantó que propondrá el Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar para garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares al día.
El mandatario mexicano calificó la corrupción como el principal problema del mundo ya que da pie a otros problemas como el desempleo, violencia y desigualdad. Por lo que aseguró, los recursos deberán llegar de forma directa a los beneficiarios, e hizo un llamado a la ONU a tomar un papel más protagónico.
Apuntó que se debe levantar un censo para conocer a la población objetivo. López Obrador propuso tres fuentes de financiamiento.
“El cobro de una contribución voluntaria anual del 4 por ciento de sus fortuna a las mil personas más ricas del planeta, una aportación similar por parte de las mil corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado mundial y una cooperación del 0.2 por ciento del PIB de cada uno de los países integrantes del grupo de los 20. De cumplirse esta meta de ingreso, el fondo podría disponer de un billón de dólares” AMLO
López Obrador propuso también que la ONU otorgue “certificados de solidaridad” a los contribuyentes de este fondo, y que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) colaboren para la creación de tarjetas o monederos electrónicos que serían repartidos entre los beneficiarios del programa.
La propuesta del presidente va sustentada en los programas sociales implementados en México, en los que se entregan de manera directa los recursos a los beneficiarios, y los censos son realizados por los “Servidores de la Nación”.
El presidente de México también señaló que la ONU debe ir al fondo de los problemas en los países pobres y retomó la frase que ha usado en sus campañas electorales de “por el bien de todos primero los pobres”.
López Obrador dijo que le envió a Joe Biden, una propuesta para que en Guatemala, Honduras y El Salvador se atiendan las causas que originan la migración con programas que han tenido éxito en el estado de Chiapas, colindante con Guatemala, como Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.