No todo es tan fácil como parece, ya que mientras más fama y prestigio ganan los actores de Hollywood, los papeles que suelen obtener además de interesantes, también son muy complicados.
Ser un actor de Hollywood puede parecer un sueño, por la fama, el reconocimiento y la riqueza, sin embargo, para dar vida a diversos personajes, en ocasiones los intérpretes lo dejan todo, poniendo en riesgo su salud o aprendiendo cosas que jamás hubieran imaginado:
Michael B. Jordan.
Interpretó a Erik Killmonger, el antagonista de Pantera Negra. Su actuación fue tan aplaudida que es considerado uno de los mejores villanos de las cintas de Marvel, pero interpretarlo no fue nada fácil. El actor admitió que tuvo que empezar a ir con un terapeuta cuando el rodaje terminó, ya que se aisló para prepararse para el personaje.
El elenco de Escuadrón Suicida.
El director de la cinta, David Ayer, exigía emociones muy intensas por parte de los actores y quería realismo en todas las tomas, por lo que los actores confesaron tener un terapeuta en el set en caso de que alguien se empezara a descarrilar y a sentirse como un villano de verdad.
Heath Ledger
Muchos actores han interpretado al Guasón, pero de acuerdo con el público y con la crítica, la actuación de Heath sigue siendo una de las mejores. Y no es para menos, ya que el actor se llevó a sí mismo a límites inimaginables para comprender la retorcida mente del villano. Sus problemas de insomnio se agravaron y se aisló de su familia y amigos por periodos prolongados de tiempo. Debido a esto, requirió de ayuda psicológica.
Bill Skarsgård
Bill Skarsgård interpretó al aterrador payaso Pennywise en It 2017 y continuó con la secuela en 2019. Este fue un papel difícil para Bill, quien asegura que tuvo pesadillas incluso meses después de terminar el rodaje.
“Ya habíamos terminado el rodaje, yo estaba de vuelta en mi casa y empecé a tener sueños muy extraños y vívidos acerca de Pennywise. Todas las noches, él me visitaba” Bill Skarsgård
Adrien Brody
La actuación de Adrien en la cinta “El pianista” lo hizo ganar un Óscar al Mejor actor. Sin embargo, meterse en este personaje no fue nada fácil, el actor relata que llegó al extremo de pasar largos periodos de dieta extrema para entender un poco mejor el sufrimiento físico de su personaje, además de vender su departamento y su carro y vivir en completo aislamiento por un tiempo, lo que le causó una fuerte depresión y requirió ayuda profesional para salir de ella.
Ahora entendemos que en ocasiones, estos papeles dejan su huella en los actores, ya sea por la dura preparación, física o psicológica, que requieren o simplemente por lo complicado que es meterse en la cabeza de otra persona todos los días por meses. Por lo tanto, muchos de ellos han tenido que buscar ayuda psicológica para deshacerse de un personaje que interpretaron y volver a vivir una rutina normal.
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